Una capa es una prenda de abrigo que cubre la parte posterior del torso, sujetándose mediante un broche o un cordón ubicado sobre uno de los hombros o al cuello.
Era la más usual de las prendas empleadas para el frío en la Europa Medieval, sobre todo por la simpleza de su confección.
La capa fue originalmente utilizada como una manta o cobertura de cama al igual que una prenda exterior. Esta era la práctica en las épocas romanas y se extendió a los escoceses y árabes a través de la Edad Media.
Las capas medievales tenían generalmente un largo que iba de los hombros a los tobillos, estaban hechas de lana, terciopelo, satín, o telas más caras o más baratas dependiendo de la capacidad económica de sus propietarios.
Esta prenda de vestir larga y suelta que cubre el cuerpo, sin mangas, abierta por delante, puede venir con o sin capucha, es estrecha por el cuello y ancha por abajo, se lleva sobre los hombros encima de otras prendas.