El esplendor de las villas marineras en la Edad Media, especialmente en torno al Mar Mediterráneo y su comercio marítimo, floreció con un bello estilo arquitectónico y gran variedad de utensilios necesarios para las labores del mar y de los marineros.
Muestra de ello es la daga marinera, que sirvió a los marineros como arma defensiva auxiliar de su espada. También se le solía dar un uso en las labores domésticas del marinero.