A tu alcance tenemos las réplicas más fieles de armas de fuego antiguas y del siglo XX, que parecen reales. Como te interesa la historia o te gusta coleccionar estas bellas piezas decorativas, no te pierdas porque en nuestra Tienda Medieval encontrarás los cañones, trabucos, polvoreras, pistolas de duelo, pistolas de pedernal, pistolas del siglo XX, revólveres, rifles, ametralladoras, fusiles, además de balas decorativas.
Una imagen basta para enamorarte de estas maravillosas réplicas, por eso te pondremos una de cada modelo de armas de fuego. Empezamos por los cañones. El primer cañón de mano apareció durante la Batalla de Ain Yalut de 1260 entre los mamelucos y los mongoles en Oriente Medio. El primer cañón en Europa fue usado probablemente en la Península Ibérica, durante la Reconquista, en el siglo XIII, y el cañón inglés fue desplegado por primera vez en la Guerra de los Cien Años, en la Batalla de Crécy, en 1346:
Seguimos con los trabucos. El trabuco era cargado con perdigones. Los cañones podían estar hechos de bronce o acero, pero su boca acampanada no era para incrementar la dispersión de los perdigones sino para facilitar la carga del arma:
Las polvoreras que servían para guardar la pólvora de estas armas antiguas:
Las pistolas que fueron evolucionando dentro de la estrategia militar de la Edad Media. Las tropas de infantería eran una parte importante de los ejércitos medievales que luchaban cuerpo a cuerpo y a modo de tropas de artillería con arcos, ballestas y más tarde con pistolas.
Las pistolas podían ser de duelo, que era un tipo de combate consensuado entre dos hombres, que utilizaban armas mortales de acuerdo con reglas explícitas o implícitas que respetaban el honor de los contendientes, acompañados por padrinos, quienes a su vez podían o no luchar entre sí:
También habían pistolas de pedernal que hicieron su aparición en Europa en el siglo XVI como transición entre las armas accionadas a mecha y las armas de percusión o con pistón:
La pistolas de los siglos XIX y XX son piezas más evolucionadas y a diferencia de las antiguas pistolas, cuya energía provenía de un material explosivo como la pólvora, en éstas, con la invención del cartucho metálico, se dio paso al fusil, al rifle, a la carabina y a las pistolas más livianas y precisas. Los avances tecnológicos en metalurgia que se produjeron en la segunda mitad del siglo XIX, permitieron que el cartucho de latón agrupara proyectil, pólvora y cápsula fulminante:
En cuanto a los revólveres, eran armas de fuego de repetición que tenían un cilindro que contiene varias cámaras y al menos un cañón para disparar. El primer revólver (de chispa) fue creado por Elisha Collier en 1818. El revólver de percusión fue inventado por Samuel Colt en 1836. Esta arma fue conocida como la Colt Paterson. Estas armas fueron evolucionando:
El rifle es un arma larga, que incluye los fusiles y las carabinas (ya sean de avancarga, de retrocarga, de palanca, de cerrojo, semiautomática o de asalto), que dispone de un cañón cuya ánima está rayada para estabilizar la bala durante el disparo:
El fusil es un arma de fuego portátil de cañón largo, que dispara balas de largo alcance. Creada con propósitos ofensivos, es el arma personal más utilizada en los ejércitos desde el final del siglo XVII. Se acostumbraba fijarle una bayoneta para la lucha cuerpo a cuerpo, pero ya es obsoleta:
La ametralladora es un arma de fuego diseñada para disparar una gran cantidad de balas a partir de un cargador o una cinta de municiones. La idea de un arma de fuego que disparara de forma repetitiva hunde sus raíces en la primera generación de armas de fuego maduras, a comienzos del siglo XVI:
Y no podemos terminar sin exponeros unas preciosas imágenes de balas decorativas:
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