Realmente un escritorio resulta muy elegante y distinguido cuando lo decoramos con elementos funcionales que aparte de ser muy útiles son bellos y verdaderas piezas artísticas. Los abrecartas nunca pasan de moda, porque a pesar de tener en la actualidad los correos electrónicos, seguimos recibiendo correspondencia escrita enviada por el correo postal de toda la vida.
Las casas y escritorios de los hombres y mujeres militares suelen tener ese toque especial y único que sólo pueden dar esos sables, dagas o espadas de los diferentes ejércitos, ya sean de tierra, de mar o de aire, que son auténticas obras de arte de inigualable belleza.
Las miniaturas de estas piezas únicas de las cuales los militares se sienten muy orgullosos, quedan preciosas en sus peanas de fina madera.
Las espadas históricas en miniatura pueden coleccionarse en expositores para mini-espadas, los cuales realzan cualquier rincón, mesa o mueble donde se pongan. No todas las miniaturas de sables, espadas o dagas tienen que usarse como abrecartas, que también, sino como bellos elementos decorativos con contenido cultural, artístico e histórico.