La historia cuenta sobre muchas batallas y conquistas, pero tal vez ninguna se compare con los legendarios conquistadores españoles. Se conoce como conquistadores a los guerreros exploradores que invadieron unos cuantos países en América del Sur, América Central y América del Norte después de la llegada de Cristóbal Colón, el 12 de octubre de 1492.
Muchas fuentes afirman que los españoles conquistaron las tierras de los aztecas y los incas debido a su armamento superior; es cierto que llevaban armas avanzadas para la época, mientras que la población indígena se defendía con sencillos arcos y espadas. Es por esa razón que la fuerza de unos pocos venció a miles y miles de nativos. Hay que recordar que, en la mayoría de los casos, los conquistadores no eran soldados del ejército nacional, sino unos mercenarios que se apuntaban en las expediciones para construir sus fortunas con el botín de guerra.
A estos grupos se unían también jóvenes sin experiencia militar, el clero católico e incluso nativos americanos, hombres o mujeres, que a menudo tenían más información que las tropas. Ellos servían como intérpretes, informadores, médicos, etc.
La caballería era representada por los soldados que luchaban a caballo y encabezaban las batallas. A veces, el objetivo de los soldados comunes era ganar lo suficiente para comprar un caballo y ser parte de la caballería. Estos jinetes, conocidos en la época por su fuerza y brutalidad, usaban principalmente lanzas y espadas de una o dos manos.
Mientras que la caballería estaba formada por los combatientes de élite, la infantería luchaba con con armas que podían disparar balas y flechas. Los nativos temían esas armas ya que nunca habían visto nada parecido y llegaron a ser muy supersticiosos acerca de las armas que, al parecer podían disparar trueno.
Pero todas estas armas necesitaban ser cargadas de vez en cuando, lo que las hacía poco prácticas en momentos críticos y muchos soldados que veían obligados a llevar espadas cortas, altamente eficaces.
Las armas de los conquistadores
- las espadas cortas ya mencionadas;
- el arcabuz, un fusil grande de distintas clases. No era muy eficaz pero fácil de manejar, a pesar de su longitud; el disparo era de corto alcance (unos 50 m) pero letal ya que en esa distancia podía perforar una armadura;
- la ballesta se usaba con bastante moderación;
- algunos soldados preferían las alabardas y normalmente se usaban para defender a los soldados con ballestas mientras cargaban las flechas;
- finalmente, como arma de asedio, los conquistadores sabían utilizar los falconetes, las unidades de artillería más pequeñas. Eran unos cañones pequeños y pesados que necesitaban 1/2 kg de pólvora para disparar un proyectil pero alcanzaban una distancia de casi 2 km y su efecto era devastador.
Los animales fueron otro factor importante para el triunfo español; la introducción del caballo y otros animales domesticados les permitió mayor movilidad, sin embargo, en las montañas y selvas, los españoles eran menos capaces de usar los estrechos caminos y puentes. Los conquistadores eran expertos en la cría de perros de caza o protección y pastores que resultaron muy eficaces como arma psicológica contra los nativos que nunca habían visto perros domesticados.