Las armas de fuego son herramientas que fueron creadas para la defensa del hombre. La pólvora y el conocimiento de su empleo explosivo llegó a Europa de la mano de los científicos árabes a finales del siglo XIII.
Tienen su origen en China, donde ya se conocían mezclas pirotécnicas empleadas como explosivos.
El cañón es una pieza de artillería que usa pólvora u otro propelente basado en explosivos para disparar un proyectil. El cañón apareció por primera vez en la Edad Media, se utilizaba en China, Europa y Medio Oriente. El cañón se encuentra entre las primeras formas de artillería de pólvora, y con el tiempo reemplazó a las armas de asedio en el campo de batalla. El primer cañón en Europa fue usado probablemente en la Península Ibérica, durante la Reconquista, en el siglo XIII.
Entre otras réplicas antiguas de armas de fuego, también encontramos pistolas, trabucos, cañones, rifles, etc.