El escudo es el arma defensiva y de ataque más antigua del hombre y aún sigue vigente. Se coloca generalmente en el brazo izquierdo y así no se impide la utilización del brazo derecho para contraatacar. El escudo ha sido usado por casi todas las culturas humanas para la defensa en la lucha, tanto a distancia como cuerpo a cuerpo, por su versatilidad para cubrir al luchador de las agresiones con armas arrojadas o blandidas.
En Occidente, y a partir del siglo X, fue bastante común el escudo en forma de forma de almendra, atribuido a los normandos, con la punta inferior aguda para clavarlo en el suelo al hacer alto las tropas. A finales del siglo XIII hasta el siglo XVI tiende a la forma triangular equilátera.
En el siglo XVI se emplearon rodelas metálicas con relieves e incrustaciones de gran lujo para torneos de gala, mientras que algunas divisiones de tropas de infantería las usaban de hierro o de madera recubierta con piel solo en los sitios de ciudades enemigas, perdiendo luego toda su importancia el escudo defensivo transformado exclusivamente en heráldico.
El escudo medieval estaba principalmente constituido de:
Umbo. El umbo era la pieza que se coloca en la parte central externa de los escudos, para dar un carácter ofensivo a dicha arma diseñada inicialmente con fines defensivos.
Enarmas. Eran las correas de cuero de agarre unidas a la parte posterior de los escudos.
Tiracol. Eran las correas de cuero que a veces iban provistas de cinturón que servían para portar los escudos.
Contera. Era la púa situado en la parte inferior que servía para reforzar los bordes y en algunos casos para clavar el escudo.
Refuerzos radiales. Eran los refuerzos de metal alrededor del escudo que mejoraban su resistencia.