La espada llamada Lobera perteneció a Fernando III “el Santo”, (1217-1252) rey de Castilla y de León. Fue ceremonial y símbolo de poder de este monarca y así aparecerá en muchos grabados, con espada y orbe en mano, en vez del tradicional cetro.
El infante y escritor medieval don Juan Manuel cuenta en su Libro de armas como Fernando III, en su lecho de muerte, dio esta espada como única herencia al infante don Manuel, padre del insigne escritor. Este célebre escritor, que fue nieto de Fernando III, consignó en su Libro de los ejemplos del conde Lucanor, que la espada perteneció originariamente al conde Fernán González.
Esta espada se encuentra en la Capilla de la Virgen de los Reyes de la catedral de Sevilla, junto a los restos del monarca. Por disposición del rey Alfonso X “el Sabio” en 1255, cada 23 de noviembre, festividad de San Clemente, se conmemorará la conquista de Sevilla por el rey Fernando III “el Santo” con una procesión solemne, llamada de Tercias o de la Espada, en la que el rey, o su representación, actualmente el Alcalde, porta la Lobera.
- GUARNICIÓN: de hierro dorado y cincelado en largas grecas, cuyas partes existentes se encuentran montadas sobre un soporte en cruz. Pomo cilíndrico de cristal sujeto a la virola superior con una orla de latón dorado formada por motivos florales, siendo atravesado por la espiga de la hoja que llega hasta la alta perilla. Puño de madera sin recubrimiento de ningún tipo, posiblemente en algún tiempo estuvo forrado de tafilete o material similar. En la parte inferior, luce también una virola de latón.
- HOJA: recta, plana y ancha, con un canal que ocupa un tercio de su extensión en sus tres primeros quintos y que va disminuyendo progresivamente hasta la punta. Filo en ambos lados.
Espada de Cruz Lobera (siglo XIII)
SANTA RELIQUIA DE LA CATEDRAL DE SEVILLA
Autor: Vicente Toledo Momparler (espadólogo)
