Una Claymore es una gran espada escocesa, su uso precisa de las dos manos para ser blandida. Se la suele designar también como espada montante, mandoble o espadón.
Se caracteriza la espada Claymore, por su guarnición con un arriaz avanzado sobre la hoja, como dos brazos simétricos rematados en volutas ornamentales que forman un vértice triangular, configurando un potente gavilán que posibilitaba a los que las esgrimen, y que no pueden protegerse con un escudo, realizar acciones de detención del arma oponente.
En el siglo XIII estas espadas eran blandidas por los escoceses en su lucha contra el invasor inglés. Las Claymore superaban el metro y veinte centímetros, sobrepasando 1,5 kg de peso.
No debemos confundir estas espadas con el arma que el famoso William Wallace usaba en el combate.