Se llaman espadas funcionales a las que se usan para la lucha y los combates cuerpo a cuerpo por lo que son más resistentes y más exigentes en lo que se refiere a su fabricación. Generalmente vienen con hoja de acero de carbono y espiga completa.
Una de las diferencias a simple vista con las espadas decorativas es la falta de serigrafía o decorados a lo largo de la hoja, por lo que la sobriedad de sus elementos es una nota muy característica. Algunas se fabrican con la hoja en viejo.
Las espadas funcionales de combate y lucha reúnen unas cualidades concretas como espiga completa, acero al carbono de calidad garantizada, dureza equilibrada para que la espada sea lo suficientemente flexible, segura, fiable y duradera. Suelen emplearse en la lucha y para eventos de recreación. Entre las espadas de lucha funcionales se pueden encontrar modelos como falcatas preibéricas, gladius romanas, espadas medievales y renacentistas de taza o cazoleta, etc.
La dureza de la espada de su hoja de acero se mide por medio de la escala Rockwell:
•Rockwell 30-40: Es lo mínimo para una espada, y si se usa contra otra espada de también 40 en la escala, el comportamiento será bueno. Contra otras espadas de más dureza, se mellará, al igual que si se pelea “filo contra filo”.
•Rockwell 40-45: Es un nivel de dureza muy apropiado para la espina o el contrafilo de una espada. Se usa normalmente en katanas ya que es todavía flexible, como para evitar que la espada sea demasiado rígida.
•Rockwell 45-52: Es la dureza que tenían las espadas medievales europeas. Estas espadas tenían gran fuerza en el filo, y todavía eran suficientemente flexibles.
•Rockwell 58-60: Es la dureza ideal para el filo de una espada, a este nivel de dureza sólo llegan las katanas profesionales de corte que hayan sido sometidas a procesos de endurecimiento por calor. Sus filos cortarán fácilmente otros materiales más blandos, como madera, plástico, e incluso otros metales.
Las espadas de combate o funcionales, por su calidad, son más costosas que las simplemente decorativas. Una espada decorativa no es funcional. Las espadas funcionales de lucha o para el combate cuerpo a cuerpo siempre son susceptibles de un desgaste real, que mermará con el tiempo sus capacidades originales.
Hasta el mejor acero al carbono sufre un desgaste paulatino por lo que la vida de la espada es limitada en el tiempo, aunque hagamos un buen uso y mantenimiento de la misma. Es natural y no debe preocuparnos que la hoja de una espada funcional acabe mellada al cabo de los años. Al contrario, esto la valoriza porque demuestra que realmente ha sido usada.
Las espadas funcionales pueden venir afiladas, por lo que hay que tener en cuenta que deben custodiarse con máximo cuidado para que no queden al alcance de personas que no sepan usarlas.