El clavo es un pequeño objeto de metal que se utiliza como sujetador, como clavija para colgar algo. Generalmente, los clavos tienen una punta afilada en un extremo y una cabeza aplanada en el otro, pero existen clavos sin cabeza. Los clavos se fabrican en una gran variedad de formas para fines especializados.
Los clavos de hierro forjados a mano fueron lo común hasta el siglo XIX. Todos los clavos tienen un extremo terminado en punta filosa, que ayuda a atravesar el material sobre el que se aplica.
El gancho es un objeto, generalmente metálico, de forma curvada y terminado en punta, que sirve para sujetar, colgar o arrastrar cosas. En este caso nos referimos a ese instrumento o utensilio que se emplea para agarrar, enganchar y colgar hecho en hierro forjado a mano, para clavar en la pared y darle un toque estilo medieval a la decoración.
Una bisagra es un herraje articulado que posibilita el giro de puertas, ventanas o paneles de muebles. Cuenta con dos piezas, una de las cuales va unida a la hoja y gira sobre un eje, permitiendo su movimiento circular. También se puede referir a un tubo metálico sostenido en un mismo eje.
Estas bisagras son de hierro forjado estilo medieval y consta de dos bisagras, un cerrojo y una grapa. Se incluyen 10 elegantes clavos para fijación. El juego de bisagras medievales incluye agujeros de fijación.
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VER CLAVOS MEDIEVALES FORJADOS PARA PARED