La greba cubre la pierna desde el tobillo hasta un poco más arriba de la rodilla. Su origen se remonta a los griegos y su uso se extendió a los etruscos y romanos. Podía ser fabricada en cuero o en metal.
Ya fueran en cuero o metálicas, las grebas se sujetaban con unas tiras de cuero o por medio de hebillas o de correas.
No solo se usaban como elemento de protección, sino también como elemento decorativo, ya que se fabricaban con preciosos adornos y decorados.
En la Edad Media se usaban como parte de la armadura lo que las hacía muy rígidas, pero eficaces en cuanto a protección.