La lámpara es un utensilio que sirve para dar luz y consta de uno o varios mecheros con un depósito para la materia combustible, cuando es líquida, o de una boquilla en que se quema un gas o de unas bombillas cuando es eléctrica. Las lámparas actuales van conectadas a la red eléctrica.
La Iglesia primitiva y sus órdenes monásticas usaban las lámparas de mecha flotante para estar encendidas permanentemente ante el Sagrario, extendiéndose por toda Europa. Consistía en un recipiente de vidrio que se llenaba por debajo de agua, luego aceite sobre el agua y después una mecha de fibra que nadaba sobre el aceite. Desde el siglo X al siglo XIV estuvo reducido su empleo a las iglesias y establecimientos religiosos. El método más usado para la iluminación común era la vela.
De las lámparas medievales, parecen ser una derivación las grandes lámparas del Renacimiento que aún hoy figuran en las iglesias y castillos: su enorme copa inferior no es más que el desarrollo del platillo que en la Edad Media se ponía debajo del vaso que contiene el aceite.
Las coronas luminosas empezaron a usarse en las catacumbas desde el Siglo IV y consistían al principio en aros suspendidos horizontalmente o montados en un pie esbelto, sobre los que se colocaban lucernas o velas. Se fueron complicando después y en el Siglo XI tuvieron su más grandiosa expresión en las célebres coronas de las iglesias de Hildesheim y de Reims (la de ésta última, desaparecida) entre muchas otras.
Derivaciones de ellas son las arañas que en la Edad Media consistían en brazos cruzados horizontalmente o radiantes y suspendidos y en la época gótica se componían de ramas de bronce o de hierro cargadas de adornos sobre todo en los siglos XV y XVI. Con el siglo XVIII empiezan las arañas fastuosas adornadas con numerosos colgantes de vidrio que en las más ricas llegan a ser de cristal de roca.
En la época actual se encuentran preciosas lámparas medievales eléctricas, elaboradas en forja con estupendos diseños para decorar, dando un toque elegante y, al mismo tiempo, rústico, pudiendo ser puestas en cualquier lugar para lucirlo atrayendo todas las miradas.
- Lámpara forja y madera brazos - 369,99 €
Lámpara fabricada en forja artesanal con travesaño de madera y compuesta por brazos iluminados. Incluye portalámparas. NO incluye bombillas. 8 luces: Largo 990 Ancho 450 Alto 650 mm
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Aplique madera y forja artesanal para 2 bombillas. Incluye portalámparas. NO incluye bombillas. Alto 240 Ancho 340 mm
- Aplique redondo forja, 2 bombillas - 35,43 €
Aplique redondo en forja artesanal para 2 bombillas. Incluye portalámparas. NO incluye bombillas. Alto 140 Ancho 295 mm
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Aplique pletina espiral en forja artesanal para 1 bombilla. Incluye portalámparas. NO incluye bombillas. Alto 245 Ancho 180 mm
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Aplique curvo en forja artesanal para 1 bombilla. Incluye portalámparas. NO incluye bombilla. Alto 330 Ancho 200 mm
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Aplique roseta en forja artesanal para 1 bombilla. Incluye portalámparas. NO incluye bombilla. Alto 240 Ancho 80 mm
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Aplique espiral en forja artesanal para 1 bombilla. Incluye portalámparas. NO incluye bombillas. Alto 240 Ancho 160 mm
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Aplique flor de lis en forja artesanal para 1 bombilla. Incluye portalámparas. NO incluye bombillas. Alto 350 Ancho 280 mm
- Aplique pletina, 2 bombillas - 53,82 €
Aplique pletina en forja artesanal para 2 bombillas. Incluye portalámparas. NO incluye bombillas. Alto 350 Ancho 280 mm
- Aplique nudo forja - 57,31 €
Aplique nudo con tronco de madera y cuerda. Fabricado en forja artesanal para 1 bombilla. Incluye portalámparas y tulipa. NO incluye bombillas. Alto 250 Ancho 160 mm