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Ropa del Renacimiento
La filosofía antropocentrista del Renacimiento marcará la silueta de la época: figuras ensanchadas con gran cantidad de pieles que representan la riqueza burguesa. Los grandes centros industriales renacentistas de textiles son las ciudades de Lyon, Amberes y Flandes.
Las prendas interiores incluyen bragas y la camisa en tejidos de lino o algodón. La camisa suele tener terminaciones bordadas porque se mostraba a través del vestido. El escote rectangular marca el cambio de la verticalidad característica de la Baja Edad Media.
Los tocados siguen con gran auge pero se acortan acompañando la nueva silueta. El corset al inicio se realiza en hierro y era muy pesado.
Otra pieza clave era una falda con ahuecador denominada tambor que generaba un volumen muy ancho. Un estilo común durante el renacimiento fueron las cuchilladas. que eran como unas aberturas en el textil principal que dejaban ver los géneros que se vestían por debajo. Llegaron a ser una moda en toda Europa.
El cuello alechugado marcó la primera etapa del renacimiento para luego dar lugar a la gorguera.
El traje masculino se caracterizó por el uso de la Jaqueta y el Jubón que tiene su origen en la Baja Edad Media.
Las calzas se combinaban con medias y se llevaban zapatos de puntera ancha a diferencia de los zapatos finos y largos de la Baja Edad media. El traje masculino también poseía gran cantidad de cuchilladas.
La moda del Renacimiento es elegante y refinada. En el invierno se llevaba una casaca o un abrigo con mangas abullonadas. Las mujeres llevaban para las grandes ocasiones vestidos con una larga cola.
De la misma manera que los palacios, los caballos y las carrozas, la ropa respondía al deseo de brillar en sociedad. Se buscaron nuevos tejidos preciosos como la seda, el terciopelo, los brocados con hilos de oro, el damasco.
El lenguaje de los colores y las telas servía en las grandes ocasiones y ceremonias públicas para determinar el valor de un vestido por la presencia de materias preciosas tales como los hilos de oro o de plata, las perlas o los bordados, pero también por la brillantez y la solidez de los colores y sobre todo a clasificar las telas según un orden preciso.
Lana: Aportando un calor permanente durante los meses más fríos del año. La lana más fina se sacaba de las ovejas merinas españolas, originarias de la región central de España.
Algodón: Un material procedente de la India, eran muy populares por sus diseños coloridos.
Seda: Con el Renacimiento se comenzó en Europa a una propia producción de la seda.
La moda Renacimiento cumplirá el objetivo de acentuar el aspecto físico femenino, resaltando los hombros que se manifestaban amplios, el talle largo y estrecho y las caderas amplias.
Con estos bellos modelos de ropa de la época del Renacimiento, vemos la complejidad y belleza de sus diseños: los vestidos de la mujer, realzaban sus características femeninas, a través de un incremento de las caderas y el busto, además de atenuar la cintura.
