El sombrero medieval tenía diversos estilos, según el estatus del portador. Los había grandes y vistosos para eventos especiales y otros más sencillos como el estilo birrete y el estilo cap. Podían ser de fieltro, lana, raso o terciopelo para el invierno, o de palma o tela para el verano.
El birrete o bonete era un gorro bajo que podía ser cilíndrico o de base circular y parte superior cuadrangular o también circular pero de menor dimensión. Generalmente se confeccionaba con fieltro para aportarle dureza y estabilidad. El cap era un gorro similar al bonete pero a veces se le ponían alas para proteger del sol.