A medida que se acerca el invierno y las noches vikingas vuelven a ser más largas y oscuras, es hora de prepararse. De sus batallas por comida, riquezas y tierras, los hombres regresan a sus aldeas.
Al igual que nosotros hoy, los vikingos también tenían que vestirse lo suficiente para evitar ser víctimas del frío. Pero, ¿cuáles eran los métodos en ese entonces Las pieles de cordero, que actualmente se utilizan principalmente como alfombras, fueron muy populares en la Edad Media. Las pieles de los hombros eran muy fáciles de sujetar con un cordón de cuero o una cadena. Especialmente en invierno, la piel de cordero era una maravilla cálida. Pero incluso cuando los días volvieron a ser más largos y el sol brillaba con más frecuencia, las pieles seguían siendo bastante útiles, por ejemplo, para hacer que las sillas o los taburetes fueran más cómodos.
Este pelaje es ideal para canalizar al guerrero feroz o al valiente vikingo que llevas dentro. Estés donde estés, un festival vikingo o un mercado medieval, ningún frío se interpondrá en tu camino. Con este forro para los hombros, puedes disfrutar al máximo de cada fiesta, y cada silla obtiene la comodidad adicional que necesitas.