Las jarras en asta de cuerno vikingas no solo eran utilizadas para beber cerveza y otras bebidas, sino que también eran usadas como recipientes para guardar objetos valiosos. Además, las jarras eran consideradas como un símbolo de estatus y se utilizaban en ceremonias importantes.
Los vikingos creían que el asta del cuerno tenía propiedades mágicas y que las jarras hechas de este material podían brindar protección y buena suerte. También se decía que el asta de cuerno tenía propiedades curativas y se utilizaba para hacer remedios caseros.
Las jarras de cuerno vikingas eran a menudo decoradas con intrincados diseños y grabados, lo que las hacía no solo prácticas sino también muy hermosas. Hoy en día, las jarras de cuerno vikingas son una pieza de colección popular y un recordatorio del rico patrimonio cultural de los vikingos.