La diadema y la tiara son adornos femeninos que se colocan rodeando la cabeza en forma de media corona abierta por detrás y en torno de la frente.
Fue en la antigüedad signo del poder de los reyes; en la actualidad es usada por las mujeres como joya ornamental que sostiene la cabellera. La usan las que son coronadas como reinas o princesas en concursos de belleza y, a veces, las quinceañeras y las novias, para engalanarse, aunque en estos casos, se prefieren las tiaras, que son más altas y se originaron en Persia.
Suelen estar hechas de oro o plata o de cualquier otro material vistoso, con decorados muy bonitos para embellecer a la mujer que la lleva puesta.
Como símbolo de belleza femenino fue utilizada por las damas griegas, mesopotámicas y romanas, que adornaban sus cabezas rodeándolas con cintas, sujetas en la parte posterior de la cabeza. Otros usos fueron como distinción para los ganadores de las competencias griegas, en este caso confeccionadas con ramas de olivo o laurel.
Los emperadores romanos usaron diademas, como símbolo de su poder y dignidad, solas, o acompañando y cerrando las coronas.
También muchos personajes fantásticos como hadas, duendes o elfos suelen caracterizarlos con tiaras y diademas.