Historia de la espada ropera
El término «espada ropera» es de origen español y aparece por vez primera en 1468. Poco a poco los demás países fueron adoptando el término rápidamente, como Francia donde hablan de ‘la rapière’ y después Inglaterra, adecuándolo ellos «rapier».
La espada se convirtió en un símbolo de estatus en el siglo XVI. Como para bien o para mal, el «estatus social» no sirve de nada si no lo puedes enseñar, la espada empezó a usarse también en la calle acompañando a la capa, el sombrero y, finalmente, a la vestimenta y ropa en general.
Características de la espada ropera
- Hoja: Al ser una espada de origen español, la forja de la hoja es a "la española", un conocido proceso complejo y exigente para garantizar la rigidez y calidad de la hoja. La hoja de esta espada se divide en tres tercios: tercio fuerte (más cercano a la guarda), el tercio medio y el tercio débil (los últimos cuatro dedos de la punta)
- Guarnición o Guarda: actúan como protección para los dedos y la mano. De aquí viene el nombre "espadas roperas de lazo", porque son estas piezas metálicas con formas bastante intrincadas, las que la diferencian de una espada ropera normal.
Uso de las espadas roperas de lazo en combate
Las espadas roperas de lazo se podía utilizar en varias modalidades de lucha; lucha de espada a mano libre, lucha de espada con broquel, lucha de espada con daga y lucha de espada con capa. La lucha era siempre de frente, teniendo en cuenta la ligereza de dicha espada, era muy importante que el guerrero fuese ágil y veloz.
Dada dicha velocidad en los duelos, el lazo de las roperas protegía las manos y dedos de los guerreros que las empuñaban, alargando así el lance entre luchadores. A su vez, el juego de pies era muy importante, así como los desplazamientos laterales. Eran las espadas preferidas para los duelos.