El Odín de Lejre es considerado como una representación de Odín, el padre de los dioses nórdicos, ya que cuenta con atributos que lo señalan como tal. Entre ellos se encuentran el ojo diferente que hace alusión a la pérdida de uno de los ojos de Odín, los dos pájaros en los reposabrazos que representan a los cuervos Hugin y Munin, y los adornos del respaldo que se interpretan como cabezas de lobo, los cuales eran compañeros de Odín.
Sin embargo, existen interpretaciones que asignan la figura a otros dioses nórdicos, como Freya, Frigg o incluso Thor. Además, se encontró un colgante similar en forma de asiento alto en la tumba de una mujer en Haithabu, lo que sugiere que este tipo de amuletos eran conocidos en otras áreas durante la era vikinga.