En la cultura celta, la escritura era una habilidad muy valorada, y los diarios eran una forma de registrar la vida y los pensamientos de las personas.
Además de su uso práctico, los diarios celtas también eran considerados una forma de arte, y se elaboraban cuidadosamente a mano utilizando materiales naturales como el cuero y la madera. A menudo presentaban diseños intrincados y detallados, como nudos celtas y cruces, que simbolizaban la rica herencia cultural de los celtas.
Hoy en día, los diarios celtas siguen siendo una forma popular de registrar la vida y los pensamientos de las personas, así como de añadir un toque de autenticidad y misterio a la escritura. Son especialmente populares entre aquellos que aprecian la estética celta y la cultura, y pueden ser una excelente adición a cualquier colección de escritura o artefactos culturales.