Los samuráis fueron guerreros japoneses que surgieron durante el periodo Heian, alrededor del siglo IX. Su función principal era la de proteger a los gobernantes de Japón, pero también se dedicaban a la guerra y a la administración de la justicia. Los samuráis eran altamente respetados en la sociedad japonesa, y se regían por un estricto código de conducta conocido como bushido, que enfatizaba la lealtad, el honor y la disciplina.
Durante el periodo feudal de Japón, los samuráis adquirieron un gran poder y riqueza, convirtiéndose en una clase dominante en la sociedad japonesa. Sin embargo, con la llegada del periodo Meiji en el siglo XIX, Japón se modernizó y la función de los samuráis en la sociedad comenzó a desvanecerse. Aunque su legado ha quedado marcado en la historia de Japón y en la cultura popular, la era de los samuráis llegó a su fin a finales del siglo XIX. Hoy en día, los samuráis son recordados como símbolos de la valentía, el honor y la tradición japonesa.