Disfruta de tus cervezas favoritas como todo un guerrero romano con la Jarra de cerveza Centurión Romano. Esta jarra, inspirada en la época del Imperio Romano, te transportará a un contexto histórico mientras disfrutas de una refrescante cerveza.
Con una capacidad de 650 ml., podrás saborear grandes cantidades de cerveza sin necesidad de estar constantemente rellenándola. Además, su altura de 18 cms. y su ancho de 8.5 Ø cms. la convierten en la compañera perfecta para cualquier ocasión.
Una de las ventajas más destacables de esta jarra es su resistencia. Fabricada con materiales de alta calidad, podrás utilizarla una y otra vez sin que pierda sus propiedades. Además, su diseño único y detallado hará que destaque en cualquier reunión o fiesta.
La Jarra de cerveza Centurión Romano es apta para lavavajillas, lo que la hace muy fácil de limpiar y mantener. Podrás disfrutar de tus cervezas sin preocuparte por los tediosos procesos de lavado a mano.
Si eres fanático de la historia antigua, del Imperio Romano o si simplemente te encanta sumergirte en diferentes épocas y temáticas, esta jarra de cerveza te transportará a la grandiosidad de la antigua Roma. Imagina estar compartiendo una cerveza con los grandes emperadores o con los valientes guerreros que luchaban por el imperio.
No pierdas la oportunidad de adquirir la Jarra de cerveza Centurión Romano y disfruta de tus cervezas como un auténtico héroe romano. ¡Hazte con ella ahora mismo!
Los ingredientes principales de la cerveza en el medioevo eran la cebada malteada, el agua y la levadura. En ocasiones, se añadía romero y tomillo para evitar que la cerveza se estropeara (acción contra el moho y las levaduras) y para darle sabor. Esta cerveza era turbia y contenía muchas proteínas e hidratos de carbono, lo cual la convertía en una bebida muy nutritiva, que consumían tanto los campesinos como la nobleza.
Los monjes europeos refinaron el proceso e institucionalizaron el uso del lúpulo por su sabor y sus propiedades como conservante.
Antes de conocer el lúpulo, los europeos del norte utilizaban hierbas aromáticas y plantas silvestres, logrando una cerveza más ligera, de poca duración y no apta para el transporte. En el siglo XII, el rey germano Juan Primus, conocido como Gambrinus , combatió el hambre en sus dominios a través del cultivo de la cebada, lo que impulsó enormemente la fabricación de la cerveza.
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