Los cuernos de animales han sido utilizados durante siglos como material para la fabricación de diversos objetos, y en la Edad Media no fue la excepción. Las astas de cuerno se utilizaron para hacer desde instrumentos musicales hasta cucharas, pero sin duda una de las aplicaciones más populares fue la fabricación de jarras para beber. Las jarras de cuerno eran especialmente populares entre los vikingos y otros pueblos nórdicos, quienes las utilizaban para beber cerveza y otras bebidas alcohólicas durante sus festivales y celebraciones.
Hoy en día, las jarras de cuerno son un elemento de colección popular para los entusiastas de la Edad Media y los amantes de la cultura vikinga.