¿Qué son las Calzas?
Las calzas medievales son una prenda icónica de la vestimenta durante la Edad Media, diseñada para cubrir las piernas desde la cintura hasta los pies. Originalmente fabricadas con materiales como lana, lino o seda, estas prendas eran comunes tanto en el vestuario masculino como en el femenino, reflejando la rica diversidad de las modas medievales.
Las calzas presentaban diversas características, entre las que se encontraban su ajuste y longitud. Algunas eran ajustadas, adaptándose al contorno de la pierna, mientras que otras eran sueltas, proporcionando mayor comodidad y libertad de movimiento. En lo que respecta a la longitud, había calzas cortas que llegaban hasta la rodilla, y otras más largas que cubrían todo el pie, sujetándose a zapatos o botas con cordones o hebillas. Esta versatilidad era esencial, no solo en el contexto de la moda, sino también en función de las actividades que se realizaban.
Además de su función estética, las calzas medievales desempeñaban un papel práctico en la armadura. Algunas versiones de estas prendas estaban acolchadas, lo que proporcionaba una capa adicional de protección para las piernas durante el combate. Otras se utilizaban como una base bajo la cota de malla, previniendo que los anillos de metal irritaran la piel del portador. De esta manera, las calzas no solo contribuían al estilo individual, sino que también eran una indispensable herramienta de protección para los guerreros.
Las calzas medievales eran, sin duda, una prenda clave en el vestuario de la época, utilizada en diversas situaciones, desde lo cotidiano hasta lo bélico. Su impacto en la moda y en la protección del cuerpo refleja cómo la vestimenta en la Edad Media cumplía con múltiples funciones, combinando estética y funcionalidad.