¿Qué es un Alpartaz?
El alpartaz es una pieza clave en la armadura medieval, específicamente una cota de malla que protege el cuello y los hombros del guerrero. A continuación, se detallan sus características principales y su importancia en el contexto histórico de la armadura.
Definición y Función
El alpartaz es una cortina flexible de malla, diseñada para ofrecer protección a las partes más vulnerables del cuerpo al combatir. Su función principal es:
- Proteger el cuello y los hombros del guerrero de ataques directos.
- Permitir el movimiento libre del cuello, fundamental para la movilidad en combate.
- Complementar la protección general que ofrecen otras partes de la armadura, como el yelmo y la gola.
Características del Alpartaz
Entre las características del alpartaz, podemos destacar:
- Material: Generalmente está fabricado de malla metálica, lo que proporciona tanto flexibilidad como resistencia.
- Ubicación: Se une al borde del yelmo (casco), garantizando una transición segura entre la cabeza y el torso.
- Cobertura: Se extiende desde el casco hasta el área del cuello y los hombros, asegurando una protección continua.
Importancia Histórica del Alpartaz
El alpartaz desempeñó un papel fundamental en la evolución de las armaduras medievales. Sus aportaciones son especialmente notables en:
- Protección de zonas vulnerables: El cuello y los hombros son áreas expuestas, y el alpartaz fue diseñado específicamente para reducir los riesgos en estas zonas.
- Flexibilidad: Su estructura permitía la libertad de movimiento, algo esencial en las batallas donde la agilidad podía ser la diferencia entre la vida y la muerte.
- Composición de armaduras completas: Durante el final de la Edad Media y el Renacimiento, los guerreros llevaban armaduras complejas que podían contar con hasta 250 piezas articuladas y pesaban entre 25 y 30 kg.
Materiales Utilizados en la Fabricación del Alpartaz
Para la construcción de un alpartaz, se empleaban materiales específicos que garantizaban su funcionalidad:
- Malla de acero: El elemento principal, compuesto de anillas de acero entrelazadas con un diámetro aproximado de 8 mm. Este patrón de entrelazado (4 anillas a 1) ofrecía buena protección y flexibilidad.
- Cuero: En la parte superior del alpartaz se incorpora una correa de piel de vacuno que facilita la fijación al yelmo.
- Elementos de fijación: Se utilizaban vervelles (pequeñas piezas de latón) o cordones de cuero para unir el alpartaz al casco, permitiendo así un fácil desmontaje para su mantenimiento.
Métodos de Fijación
- Vervelles: Se fijaban alrededor del borde inferior del yelmo, permitiendo una unión segura y accesible.
- Cordones de cuero: Eran pasados a través de agujeros en el borde del yelmo, entrelazándose con la malla del alpartaz.
- Alambre: Similar al uso del cordón, pero utilizando alambre para asegurar el alpartaz al casco.
El alpartaz es un testimonio de la evolución de la tecnología de armaduras, que no solo proporcionaba protección sino que también combinaba diseño y funcionalidad de forma excepcional en el contexto bélico de la época.