Los cuchillos para quesos suelen tener una hoja alargada y delgada, con un filo liso y afilado que permite cortar fácilmente todo tipo de quesos. La hoja puede ser recta o ligeramente curvada, y suele tener un tamaño más pequeño que los cuchillos de cocina convencionales.
El mango de los cuchillos para quesos puede estar hecho de madera, plástico o acero inoxidable, y suele ser ergonómico y cómodo de sostener. Algunos modelos también tienen una virola para proteger los dedos del usuario durante el corte. Además, algunos cuchillos para queso pueden incluir detalles especiales como agujeros en la hoja para evitar que el queso se adhiera o dientes en el extremo para cortar quesos duros como el parmesano.